¿Que significa ser espiritual?

A lo largo de todos los años en este camino espiritual, he tenido muchas experiencias de aprendizaje que me han ayudado a comprender algunas de mis misiones de luz.

Siempre que inicio un curso o taller, veo diferentes historias en la vida de mis alumnos y pacientes; miro la vida a través de ellos. Muchos atormentados por el amor, por el dinero, la soledad, la salud, pero todos con ganas de un cambio en sus vidas y por eso deciden intentar hacer cosas nuevas.

Yo de antemano, estoy conciente de que soy la última opción de la mayoría de mis pacientes. Sé que cuando llegan a una consulta de tarot, es porque ya fueron a todos lados y algunos piensan... "a ver si la bruja me ayuda". Pero cuando entran a mi espacio sagrado, descubren que la mayoría de los conceptos que tenían en su mente acerca de estas actividades que hago, eran incorrectos. El tarot no "adivina", el tarot "no cambia el futuro", el tarot "no te engancha a un destino ya escrito". El tarot es un reflejo de nosotros; un instrumento de luz para una guía en nuestro camino.

A través de la metafísica, se busca encontrar la felicidad y la plenitud.

Todo suena muy bien... pero... ¿como se hace? Bueno aquí es la parte interesante. Resulta que no hay receta mágica para la felicidad. No hay receta mágica para resolver nuestros problemas, pero si existe una herramienta que nos ayuda con eso: la disciplina, la constancia y el trabajo.

Si quieres tambiar de vida, tiene que cambiar tus métodos.

La disciplina es la clave del éxito para cualquier cosa que nos propongamos en la vida. Así como dedicamos tiempo para ir al gimnasio a ejercitar nuestro cuerpo y entendemos que no por ir un día ya tenemos abdomen plano y músculos marcados, también debemos entender que nuestra espiritualidad, es igual, no por meditar un día la vida ha cambiado mágicamente. Debemos entrenar nuestra mente. Eso toma tiempo, constancia y voluntad, pero en realidad, no es tan difícil.

Podemos utilizar algunas herramientas que nos ayuden a canalizar y enfocar nuestras energías, como la meditación. Así, esa frustración, ansiedad, desesperación, depresión o enojo, pueden diluirse. A través de la respiración podemos controlar nuestro cuerpo.

He entendido a lo largo del tiempo, que ser espiritual es una forma de vivir, es una constante en nuestra vida, es esforzarnos por ser mejores día con día, no es algo que pase de la noche a la mañana, es algo que requiere disciplina y voluntad, pero que con pequeños actos, logramos grandes cambios en nuestra vida.

Si ya has decidido que quieres reencontrarte contigo mismo, es el mejor momento para contactar con tu espíritu y encontrar el camino de regreso a casa, de regreso a la sabiduría que vive en ti. Y entre todos, de poco en poco, logramos cambios trascendentales.

No tengas miedo de empezar un nuevo camino de luz, no tengas miedo de descubrir al dios que vive dentro de ti. Si hoy me estás leyendo, es el momento.

Recuerda, ser espiritual es una forma de vivir. Un buen hábito que contribuye al bien común de nuestra sociedad.